¿Sabes reconocer cuándo sufres de migraña?

La migraña puede causar un dolor pulsátil o una sensación de latido en la cabeza, generalmente de un solo lado. Suele estar acompañada por náuseas, vómitos y una sensibilidad extrema  la luz o al ruido.

Los episodios migrañosos pueden generar mucho dolor durante horas o días, y pueden ser tan intensos que causan un dolor incapacitante.

Los síntomas que suelen advertirte, se conocen como “aura”, pueden aparecer antes del dolor de cabeza o junto con él. Entre ellos, también se incluyen ver luces destellantes, tener puntos de ceguera o sentir hormigueo en una parte de la cara, el brazo o la pierna.

Causas

Las causas exactas de las migrañas se desconocen, aunque se han estudiado varias teorías. Actualmente se cree que la migraña es un trastorno constitucional con base genética. Las causas desencadenantes son difíciles y diferentes en cada persona, pero las más frecuentes son:

• Por herencia: Aunque la forma de herencia no está totalmente establecida, en algunas formas especiales de migraña ya se ha identificado el gen que la transmite situado en el cromosoma g.
• Por la edad: en la infancia la migraña se presenta por igual en niños y niñas. A partir de la pubertad y debido a los cambios hormonales, se dispara la incidencia de migraña en las mujeres.
• Por estrés y ansiedad: Es necesario aprender a relajarse, buscar alguna distracción en momentos estresantes.
• Debido a las hormonas: Lo más frecuente es padecer una o dos crisis al mes, fundamentalmente en la época de primavera y otoño. Éstas pueden llegar a durar de 4 a 72 horas. Además del intenso dolor de cabeza estas dolencias van acompañadas de otros síntomas como náuseas, fotofobia o vómitos. En menor medida pueden provocar irritabilidad, anorexia, vértigos e inclusive mares. La migraña suele empeorar con la ovulación y la menstruación, así como con la toma de anticonceptivos orales. Sin embargo, el embarazo, suele mejorar transitoriamente la migraña y muchas mujeres mejoran extraordinariamente con llegada de la menopausia.
• Por ingesta de alcohol y dieta: Algunas alimentos y bebidas pueden desencadenar ataques de migraña. Por ejemplo, el alcohol, especialmente el vino tinto o burdeos, las comidas con glutamato monosódico MSG, productos que contienen tiramina, o las carnes en conserva con nitratos.
• Por falta o exceso de sueño: También puede ser un desencadenante de la migraña.
• Por factores medioambientales: El tiempo o los cambios de temperatura, las luces deslumbrantes o las fluorescentes, las pantallas del ordenador, los fuertes olores y las elevadas altitudes.

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